Una trayectoria forjada en tradición y excelencia.
Explora cómo hemos alcanzado nuestro éxito.
El Origen de una Tradición Familiar
La historia de nuestra empresa comienza en el año 1985, en Hinojosa del Duque, cuando Santiago Murillo Barbancho, un hombre con una vasta experiencia en la elaboración de productos derivados del cerdo, decidió fundar una empresa que combinara su conocimiento con una visión innovadora. Desde sus inicios, la empresa ha sido profundamente influenciada por un fuerte carácter familiar, lo que ha marcado una diferencia significativa en la forma en que abordamos cada aspecto de nuestro trabajo.
Compromiso con la calidad
Desde su creación, la empresa ha tenido como principio rector la búsqueda incesante de la calidad. Esta dedicación al detalle y al respeto por las tradiciones ha sido transmitida de generación en generación, asegurando que cada producto que llevamos al mercado sea digno de nuestro nombre.
Nuestro enfoque en la diversificación ha sido clave para nuestro éxito. Hemos desarrollado una estructura empresarial que abarca todo el proceso productivo, desde la crianza del cerdo ibérico hasta su completa transformación en embutidos, jamones y paletas de la más alta calidad. Este control total sobre el proceso nos permite garantizar que cada etapa se realiza con la máxima precisión y cuidado.
Innovación y Tradición
En Hinojosa del Duque, creemos que la verdadera excelencia se encuentra en la perfecta combinación entre tradición e innovación. Utilizamos las mejores materias primas para la elaboración de los aliños de nuestros embutidos, aplicando las técnicas artesanales que hemos perfeccionado durante décadas. Para la conservación de nuestros jamones, recurrimos tanto a las técnicas antiguas, que han sido transmitidas a lo largo de generaciones, como a las más modernas técnicas de envasado al vacío, que garantizan la frescura y calidad de nuestros productos.
Certificaciones que avalan nuestra excelencia
El compromiso con la calidad no solo se refleja en nuestros productos, sino también en las certificaciones que hemos obtenido. Nuestra empresa cumple con la Norma de Calidad para el Ibérico y está adscrita a la Fundación Jamón Serrano, lo que avala la excelencia de nuestros jamones serranos bajo la certificación E.T.G. (Especialidad Tradicional Garantizada). Estas certificaciones son testimonio del rigor y la pasión con la que elaboramos cada uno de nuestros productos.
Un legado que continua creciendo
Hoy, seguimos honrando el legado de Santiago Murillo Barbancho, manteniendo los valores que inspiraron la fundación de nuestra empresa. A lo largo de los años, hemos crecido y evolucionado, pero siempre con la misma misión: ofrecer productos que no solo cumplan, sino que superen las expectativas de nuestros clientes, llevando a sus mesas el auténtico sabor del cerdo ibérico, elaborado con la dedicación y el cariño de una empresa familiar.